Comentario
El 22 de junio de 1941, tres grupos de ejércitos alemanes (von Leeb, von Bock y von Rundstedt), con efectivos de unos 3.300.000 hombres, invadieron la Unión Soviética. Se abría así el frente más duro de la Segunda Guerra Mundial. En este capítulo trataremos el primer año de guerra en el Este desde diversos ángulos. Comienza con el amargo despertar soviético ante la agresión nazi. Sigue con el caso de Richard Sorge, el espía más famoso de toda la guerra, que con sus informaciones contribuyó a la salvación soviética en sus momentos más críticos. Después se analiza la Operación Barbarroja y los motivos por los que no alcanzó las metas perseguidas. A continuación se recuerda el asedio de Leningrado, uno de los más largos de la historia y, sin duda, el más sangriento. Luego, un recuerdo para la División Azul y, finalmente, una de las cuestiones claves para la resistencia soviética: el formidable esfuerzo y el éxito del traslado de miles de industrias más allá del Volga, lejos del alcance alemán.